EEUU endurece su ofensiva contra redes criminales vinculadas a Venezuela, advierte la fiscal general Pam Bondi
Trump advirtió que podrían venir nuevas acciones “muy pronto” para detener el tráfico de drogas hacia la frontera estadounidense

WEST PALM BEACH, Fla. — La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, advirtió este domingo que la administración del presidente Donald Trump intensificará la persecución de organizaciones criminales que operan desde Venezuela y otras regiones, al considerar prioritario frenar el flujo de drogas hacia territorio estadounidense.
En una entrevista concedida a Fox News, Bondi aseguró que Washington utilizará “todos los medios legales” para enfrentar a los grupos narcoterroristas responsables del tráfico de drogas, entre ellos el Tren de Aragua y organizaciones que, según la funcionaria, operan con respaldo del régimen de Nicolás Maduro.
“Los narcotraficantes venezolanos deben actuar con mucho cuidado… Si eres un narcoterrorista, si eres miembro del Tren de Aragua, te perseguiremos. El presidente Trump lo ha dejado clarísimo”, afirmó.
Bondi destacó que las acciones federales buscan desmontar las redes criminales que inundan a Estados Unidos con drogas altamente letales. “Las drogas que ingresan a nuestro país están matando a nuestros hijos”, subrayó, al vincular la crisis del fentanilo con sustancias procedentes de Venezuela, México y laboratorios en China.
La fiscal acusó a la gestión del expresidente Joe Biden de haber debilitado la seguridad fronteriza, lo que —según dijo— contribuyó al crecimiento del tráfico de drogas y a la expansión de organizaciones criminales transnacionales.
Asimismo, destacó que cuenta con el apoyo del gobierno republicano y de figuras clave como el secretario Marco Rubio. “Nuestro compromiso es proteger a los estadounidenses todos los días”, aseguró.
El endurecimiento del discurso coincide con nuevas medidas adoptadas por la Casa Blanca. Este sábado, el presidente Trump anunció que el espacio aéreo “sobre y alrededor de Venezuela queda cerrado en su totalidad”, orden difundida a través de su plataforma Truth Social.
La medida se suma a la suspensión de vuelos de seis aerolíneas internacionales, lo que afecta significativamente las ya limitadas conexiones del país sudamericano, donde actualmente solo operan algunos vuelos nacionales.
El régimen de Nicolás Maduro calificó la decisión como una “agresión colonialista” y denunció que la suspensión de rutas ha perjudicado procesos de repatriación. Según cifras oficiales venezolanas, en lo que va de año se realizaron 75 vuelos que transportaron a casi 14.000 ciudadanos retornados o deportados desde Estados Unidos.
El gobierno estadounidense ha intensificado su presencia militar en el Caribe y el Pacífico. El portaaviones USS Gerald R. Ford lidera un despliegue que, desde septiembre, ha ejecutado más de 20 operaciones marítimas contra embarcaciones de narcotráfico, con decenas de fallecidos en enfrentamientos.
Sitios de rastreo aéreo también han reportado frecuentes vuelos de aeronaves militares estadounidenses a escasos kilómetros de la costa venezolana, lo que Caracas considera parte de una estrategia para promover un cambio de régimen.
Trump advirtió recientemente que podría autorizar acciones “muy pronto” para detener el tráfico de drogas “por tierra”, si persisten los flujos ilícitos desde Venezuela hacia la frontera estadounidense.
Mientras tanto, Estados Unidos amplía sus acuerdos de cooperación con países del Caribe, incluyendo operaciones desde aeropuertos dominicanos y ejercicios conjuntos con gobiernos regionales como Trinidad y Tobago.



