Miedo y confusión entre la comunidad guatemalteca por deportaciones
¿Cómo prepararse ante una posible deportación?

WEST BEACH PALM- Confusión y miedo, enfrentan los inmigrantes de la comunidad guatemalteca de West Palm Beach por las recientes leyes migratorias implementadas por la administración del presidente Donald Trump.
Aileen Walborsky, activista y abogada de inmigración, le habló a miembros de la comunidad guatemalteca, el viernes, para explicar como deben prepararse ante la eventualidad de una posible deportación.
“Hay que estar preparado, tener todo en regla, tener un plan por si eso pasa,” dijo Walborsky.
Según Walborsky uno de los problemas más grande que confronta la inmigración guatemalteca es el no presentarse delante de un juez de inmigración, cuando se les ordena.
“Cuando cruzan la frontera los dejan entrar, les niegan el caso, tiene que ir a la Corte y no van, deben contactar un abogado para que les pueda reabrir el caso, porque al no presentarse ante el juez de inmigración, obtienen una orden de deportación en ausencia, y en cualquier momento las autoridades de inmigración los puede ir a buscar a sus casas y llevárselos. El que ya tiene una orden de deportación debe ir a consultar con un abogado”
Walborsky se refirió a aquellos que llevan más de 10 años residiendo en el país, están casados y tienen hijos nacidos en Estados Unidos, y pagan impuesto “tengan con ustedes las copias de las declaraciones de impuestos, certificados de nacimiento de los hijos, certificado de matrimonio y sus pasaportes, para que si los detienen digan que quiere pelear sus casos.”
“En el peor de los casos, cuando tienen que regresar a Guatemala y tienen hijos nacidos aquí, sáqueles el pasaporte estadounidense, porque cuando esos niños son mayores, pueden regresar.”
Walborsky también explicó sobre la importancia de hacer un poder notarizado, designado a una persona a cargo de las propiedades o pertenencias y en algunos casos de los hijos, darle una copia a esa persona designada.
“Es importante tener un plan, estar preparado, ya que ‘guerra avisada no mata soldado’”, concluyó Walborsky