Congresistas y jubilados alzan la voz contra recortes y cierres de oficinas del Seguro Social
El Seguro Social no es un “beneficio regalado”, sino un derecho adquirido

West Palm Beach, Fla. — En un encuentro comunitario celebrado este lunes, Lois Frankel, representante federal demócrata, jubilados y ex empleados de la Administración del Seguro Social expresaron su preocupación por los planes de recortes presupuestarios y el posible cierre de oficinas que prestan servicios vitales a millones de estadounidenses.
Durante el acto, se recordó que el Seguro Social no es un “beneficio regalado”, sino un derecho adquirido. “Es una promesa sagrada. Los estadounidenses contribuyen con cada cheque de pago, y lo mínimo que merecen es recibir dignidad y servicios de calidad”, afirmó una congresista Frankel durante la reunión.
Los datos oficiales muestran la magnitud del sistema: cada año se realizan cerca de 9 millones de llamadas a las líneas del Seguro Social y más de 40 millones de personas visitan oficinas locales, lo que equivale a unas 119,000 consultas diarias. Allí se gestionan desde jubilaciones y beneficios por viudez hasta reemplazos de tarjetas, trámites de Medicare o verificaciones de elegibilidad para vivienda y préstamos.
Testimonio de una jubilada: “Es ingreso esencial, no un lujo”
Christy Herrera, una viuda jubilada, relató que el cheque mensual que recibe es su sostén. “He trabajado desde los 11 años y he aportado toda mi vida. Hoy dependo de ese ingreso protegido para pagar lo esencial. No es mucho, pero es lo que garantiza mi seguridad”, explicó Herrera. También subrayó la importancia de mantener personal disponible en las oficinas: “Los mayores necesitamos que alguien nos atienda en persona. Cuando llamamos y no contestan, es estresante, pensamos que podríamos perder nuestro beneficio”.
Exfuncionaria: “Los recortes afectan a empleados y al público”
Ann, ex empleada con 26 años de servicio en el Seguro Social, advirtió que las reducciones de personal y de oficinas ya están generando demoras graves. “Antes de jubilarme vi a personas esperar hasta cinco horas para un trámite sencillo. En Florida, donde la población mayor es alta, muchos no manejan bien la tecnología y necesitan atención presencial”, explicó.
Según la dirigente sindical local, los recortes significarían que millones de casos quedarían sin respuesta a tiempo, con esperas de meses o incluso años para acceder a beneficios. “El Seguro Social es un derecho ganado con décadas de trabajo y no puede ser víctima de recortes para financiar recortes fiscales a los más ricos”, recalcó.
Una victoria parcial en el Congreso
La congresista participante en el foro destacó que, gracias a una enmienda bipartidista aprobada la semana pasada, quedó prohibido destinar fondos federales al cierre de oficinas o a la reducción de servicios telefónicos. “Es una primera victoria, pero la lucha sigue para asegurar más personal y recursos”, dijo.
La funcionaria también respondió a preguntas sobre el presupuesto federal y la amenaza de un cierre de gobierno. “Nuestro deber es negociar para mantener el gobierno abierto, pero no vamos a ceder en la defensa del Seguro Social ni en la cobertura de salud de millones de estadounidenses”, concluyó.