Alligator Alcatraz: Crece la controversia por el centro de detención de inmigrantes en los Everglades

Everglades, Florida – El centro de detención de inmigrantes conocido como «Alligator Alcatraz», ubicado en lo más profundo de los Everglades de Florida, se encuentra en el centro de la polémica tras una reciente visita de inspección, en la que participó Debra Tendrich, representante estatal por el Distrito 79 del Condado Palm Beach que reveló condiciones preocupantes y serias interrogantes sobre su operación, transparencia y respeto a los derechos humanos.
El complejo, creado por orden del gobernador de Florida a solicitud del gobierno federal, comenzó a operar hace pocas semanas y ya alberga a unos 1,000 detenidos con órdenes finales de deportación. Sin embargo, el plan es expandir su capacidad hasta 4,000 personas en los próximos meses. La visita guiada por Kevin Guthrie, director de la División de Manejo de Emergencias de Florida, dejó al descubierto detalles inquietantes.
Condiciones y funcionamiento
El centro funciona bajo los Florida Jail Model Standards, con inspecciones limitadas por parte de ICE, pero sin autoridad operativa directa de la agencia federal. Los detenidos son alojados en «pods» que contienen jaulas metálicas donde cada una puede albergar hasta 32 personas, compartiendo un combo de inodoro y fregadero que sirve tanto para la higiene como para el consumo de agua.
La temperatura interna alcanza los 83°F (~28°C) a pesar del aire acondicionado, insuficiente ante la densidad poblacional. Además, no se permite el acceso sin previo aviso a legisladores o supervisores, limitando la transparencia.
Preocupaciones sobre derechos humanos
Durante el recorrido, no se permitió el contacto con los detenidos, aunque se escucharon cantos de «Libertad» desde el interior de las jaulas. La clasificación por niveles de riesgo (menor, medio, alto) existe, pero los niveles se mezclan en las mismas jaulas. También se reportaron casos de detenidos que no habían recibido comida desde la mañana, aunque las autoridades afirmaron que habían sido alimentados al llegar.
La falta de acceso legal claro, la ausencia de un estudio de impacto ambiental, el confinamiento en jaulas y la falta de protocolos de visitas legislativas sin aviso son algunos de los puntos más criticados. A ello se suma el rechazo de la tribu Miccosukee, que ha demandado al estado por la construcción en tierras sagradas.
Infraestructura e higiene
El agua potable es transportada diariamente y se distribuye con bloques de hielo. Las aguas residuales son extraídas por tuberías hacia camiones cisterna. Las duchas están disponibles diariamente en espacios semiprivados, cumpliendo con los estándares carcelarios estatales. La atención médica básica está disponible, con un área específica para necesidades mayores y derivaciones hospitalarias.
Financiamiento y sostenibilidad
La operación del centro costará al menos 450 millones de dólares anuales. Florida adelanta los fondos con la esperanza de ser reembolsada por FEMA, aunque este reembolso no está garantizado. Si la agencia federal no cubre los gastos, los contribuyentes floridanos podrían terminar asumiendo el costo.
Preparación ante emergencias
Existe un plan de evacuación por huracanes basado en el modelo de «comprimir y reubicar tierra adentro». Sin embargo, los detalles sobre el transporte de los detenidos en emergencias aún son escasos.
Opiniones y críticas
El centro ha generado una profunda división política y social. Durante la visita, se observaron ciudadanos celebrando o burlándose de los detenidos desde el exterior. Además, líderes locales criticaron que mientras se destinan recursos y urgencia para levantar este tipo de instalaciones en solo tres semanas, otros problemas críticos como la vivienda asequible, el agua limpia o el transporte para veteranos reciben poco o ningún apoyo del gobierno estatal.
Conclusión
Aunque el gobierno de Florida asegura que «Alligator Alcatraz» cumple con los estándares carcelarios estatales, persisten serias preocupaciones sobre derechos humanos, impacto ambiental, transparencia en la supervisión y el peso económico que podría recaer sobre el estado. Organizaciones de derechos civiles, ambientalistas y líderes indígenas continúan exigiendo una revisión integral y el respeto al debido proceso.
Atlántikas.com continuará monitoreando el desarrollo de este controvertido centro y las implicaciones que su expansión tendrá para la región, el medio ambiente y los derechos de los inmigrantes detenidos.