Florida ejecuta a Kayle Bates tras 42 años en el corredor de la muerte
Corte Suprema rechaza apelaciones: Kayle Bates ejecutado en Florida

STARK, Fla. — El estado de Florida ejecutó este martes por la tarde a Kayle Bates, un hombre originario de West Palm Beach condenado por el secuestro y asesinato de una mujer en 1982 en el noroeste del estado.
Bates, de 67 años, recibió una inyección letal a las 6:00 p.m. en la Prisión Estatal de Florida, bajo una orden firmada por el gobernador republicano Ron DeSantis. Se trata de la décima ejecución realizada en Florida en lo que va de 2025, una cifra récord para un solo año en el estado. Otras dos ejecuciones ya están programadas para las próximas semanas.
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos restituyó la pena de muerte en 1976, Florida nunca había superado las ocho ejecuciones en un mismo año, registradas en 2014. Actualmente, el estado lidera la lista nacional de ejecuciones en 2025, superando a Texas y Carolina del Sur, que suman cuatro cada uno.
Bates fue condenado por asesinato en primer grado, secuestro, robo a mano armada e intento de agresión sexual por la muerte de Janet White, empleada de una oficina de seguros en el condado de Bay.
De acuerdo con documentos judiciales, Bates la raptó de su lugar de trabajo, la llevó a un área boscosa cercana, intentó violarla, la apuñaló hasta causarle la muerte y le arrebató un anillo de diamantes del dedo.
El hombre había crecido en West Palm Beach y se unió a la Guardia Nacional de Florida tras graduarse de la secundaria. Sus familiares intentaron obtener una suspensión de la ejecución.
Durante más de cuatro décadas en el corredor de la muerte, Bates fue descrito como un preso modelo, sin antecedentes criminales previos a su arresto de 1982. Sus abogados cuestionaron fallas en los procesos de juicio y sentencia, incluyendo irregularidades en la recolección de ADN y la composición del jurado.
En los últimos días, presentaron recursos ante la Corte Suprema de Florida, la Corte Suprema de EE.UU. y una demanda federal en la que alegaban discriminación en la firma de órdenes de ejecución por parte del gobernador DeSantis. Todas las acciones fueron rechazadas.
El martes por la tarde, la Corte Suprema federal negó su último intento de suspensión.
Según el Departamento de Correcciones, Bates despertó a las 5:15 a.m. el día de su ejecución y recibió la visita de su hija, su hermana y su cuñado. Rechazó solicitar una última comida y tampoco se reunió con un consejero espiritual.
Con la muerte de Bates, suman 28 las ejecuciones llevadas a cabo este año en Estados Unidos. En Florida, el próximo recluso programado para ejecución es Curtis Windom, de 59 años, sentenciado por tres homicidios en el área de Orlando en 1992. Su ejecución está prevista para el 28 de agosto.
El 17 de septiembre podría seguirle David Pittman, de 63 años, condenado por el asesinato de tres familiares de su esposa en Polk County en 1990.
Las ejecuciones en Florida se realizan mediante una inyección letal de tres fármacos: un sedante, un paralizante y un compuesto que detiene el corazón.