Florida abrirá segundo centro estatal de detención de inmigrantes en prisión de Baker County
El centro tendra capacidad inicialmente para 1,300 camas

SANDERSON, Fla. — El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, anunció este jueves la apertura de un segundo centro estatal de detención de inmigrantes, que funcionará dentro de la prisión estatal Baker Correctional Institution, ubicada a unos 70 kilómetros al oeste de Jacksonville.
La instalación, apodada por el estado como “Deportation Depot” (Depósito de Deportaciones), tendrá inicialmente capacidad para 1.300 camas, aunque podría ampliarse hasta 2.000, según informaron las autoridades. DeSantis justificó la medida señalando que el gobierno del expresidente Donald Trump necesita más espacio para retener y deportar inmigrantes.
“Hay una demanda para esto. Estoy seguro de que se llenará”, dijo el gobernador.
El centro en Baker County se suma al polémico complejo para inmigrantes que Florida inauguró el mes pasado en una pista de aterrizaje aislada en los Everglades, apodado “Alligator Alcatraz” por sus críticos. Ese lugar enfrenta actualmente desafíos legales y ambientales.
La Florida Division of Emergency Management informó que se obtuvo un subsidio federal de más de 600 millones de dólares para cubrir los costos de ambos centros. El director de la agencia, Kevin Guthrie, estimó que la prisión de Baker podrá estar lista para su nuevo uso en unas dos semanas, gracias a que cuenta con infraestructura ya instalada, lo que llevó al estado a descartarla como alternativa al sitio propuesto en Camp Blanding.
Tensión legal y política en torno a “Alligator Alcatraz”
La apertura del nuevo centro ocurre mientras un juez federal mantiene una orden que detiene por dos semanas cualquier obra adicional en el centro de los Everglades, aunque se permite seguir reteniendo personas. El tribunal estudia una posible suspensión prolongada, tras la demanda presentada en junio por organizaciones ambientales y la tribu Miccosukee, que alegan que la instalación amenaza humedales protegidos y viola leyes federales de protección ambiental.
En paralelo, legisladores demócratas demandaron al estado para garantizar su derecho a realizar inspecciones sorpresa en centros de detención, luego de que se les negara el ingreso al de los Everglades en julio, pese a una orden de emergencia emitida en 2024 que prometía transparencia.
DeSantis ha calificado esa demanda como “frívola” y acusó a sus oponentes de buscar rédito político. Mientras tanto, activistas y defensores de inmigrantes denuncian problemas de atención médica, calor extremo y falta de acceso a programas de retorno voluntario en “Alligator Alcatraz”, acusaciones que el estado rechaza, asegurando que el centro opera con “estándares más altos que la mayoría de las prisiones”.