
Durante dos días, manifestantes en las afueras de Los Angeles, se han enfrentado a las autoridades migratorias durante el arresto de inmigrantes ilegales.
El presidente Trump que el gobierno federal podría intervenir y resolver el problema y ordenó el despliegue de 2,000 miembros de la Guardia Nacional de California para controlar la situación.
El gobernador Gavin Newsom advirtió que esto solo aumentaría las tensiones. No se dieron a conocer más detalles de inmediato.
«Esta es una misión equivocada y erosionará la confianza del público», dijo Newsom.
Miembros de la Patrulla Fronteriza equipados con material antidisturbios y máscaras antigás montaban guardia frente a un polígono industrial en la ciudad de Paramount, lanzando gases lacrimógenos mientras los transeúntes y manifestantes se congregaban en las medianas y al otro lado de la calle. Algunos abucheaban a los agentes mientras grababan los acontecimientos con sus teléfonos inteligentes.
Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ejecutaron órdenes de registro en varios lugares el viernes, incluyendo el exterior de un almacén de ropa en el distrito de la moda. La acción se produjo después de que un juez encontrara motivos fundados para creer que el empleador estaba utilizando documentos falsos para algunos de sus trabajadores, según representantes de Investigaciones de Seguridad Nacional y la Fiscalía General de los Estados Unidos.
DHS dijo en un comunicado que la siguiente operación de ICE en Los Angeles, habia resultado en el arresto de 118 inmigrantes ilegales, incluyendo cinco personas ligadas a organizaciones criminales y personas con récords criminales.