Justicia revoca ciudadanía estadounidense a venezolana que defraudó Medicare por más de $5 millones
Marieva Briceno ocultó sus crímenes de fraude sanitario para obtener la naturalización; ahora enfrenta la pérdida de su ciudadanía tras una investigación del Departamento de Justicia
MIAMI – El Departamento de Justicia logró el 17 de noviembre la desnaturalización de Marieva Briceno, ciudadana venezolana que defraudó más de 5,4 millones de dólares del programa Medicare y luego obtuvo la ciudadanía estadounidense ocultando sus delitos a las autoridades migratorias.
Briceno era propietaria de tres supuestas clínicas médicas en el área de Detroit, Michigan, que pagaban a personas inscritas en Medicare para someterlas a pruebas y procedimientos innecesarios. Entre mayo de 2007 y enero de 2010, ella y sus cómplices presentaron aproximadamente 5.460.323 dólares en reclamos fraudulentos a Medicare. De esa suma, el programa pagó 2,998,321.94 dólares y Briceno recibió personalmente unos 513,200 dólares.
“El caso de Marieva Briceno demuestra que quien defrauda a los programas que sirven a nuestros ciudadanos más vulnerables será descubierto, procesado y enfrentará las consecuencias, incluyendo la pérdida de la ciudadanía estadounidense”, declaró Brett A. Shumate, Subsecretario del Departamento de Justicia para la División Civil.
Por su parte, el fiscal federal Jason A. Reding Quiñones del Distrito Sur de Florida señaló: “La ciudadanía estadounidense es un privilegio basado en la honestidad y el respeto a nuestras leyes. No se puede defraudar a Medicare, ocultar delitos y esperar obtener los beneficios de la naturalización. Nuestra oficina seguirá protegiendo los fondos de los contribuyentes y asegurando que la ciudadanía sea para quienes la obtienen de manera legal”.
El 21 de diciembre de 2009, Briceno solicitó la ciudadanía estadounidense y, durante el proceso y bajo juramento, negó haber cometido algún delito no arrestado, ocultando así su historial de fraude sanitario. Gracias a estas falsas declaraciones, obtuvo la ciudadanía el 19 de marzo de 2010.
En septiembre de 2011, fue acusada de fraude sanitario y conspiración para cometer fraude sanitario. En marzo de 2012, se declaró culpable de conspiración y fue sentenciada a cinco años de prisión. Posteriormente, el 12 de agosto, el Departamento de Justicia presentó una demanda solicitando su desnaturalización, la cual fue concedida el 17 de noviembre por el juez federal Darrin Gayles.
El caso fue procesado por Hans H. Chen, del Departamento de Justicia, con asistencia de HSI, ICE y el fiscal asistente Matthew J. Feeley, del Distrito Sur de Florida.
