El sindicato policial de West Palm Beach afirma tener nuevas pruebas que exonerarían a siete agentes suspendidos por supuesto doble cobro de sueldo
Los agentes fueron suspendidos con sueldo en octubre de 2024 tras las acusaciones

El sindicato policial de West Palm Beach asegura haber descubierto nueva evidencia que podría limpiar el nombre de siete oficiales suspendidos el año pasado por presuntamente participar en un esquema de “cobrar doble” o double-dipping, que implicaba recibir pago por horas extra mientras trabajaban sus turnos regulares.
Los agentes fueron suspendidos con sueldo en octubre de 2024 tras las acusaciones, pero ahora la Fraternal Order of Police, el sindicato que representa los policías, sostiene que documentos oficiales demuestran que los capitanes estaban autorizados a modificar sus horarios para cumplir con turnos adicionales.
De acuerdo con los documentos obtenidos por el sindicato y mostrados al canal WPTV, el propio Departamento de Policía había establecido que los miembros del personal de mando podían ajustar sus horarios según las necesidades del jefe de policía.
“Las posiciones del personal de mando están sujetas a programación flexible y horas bajo la dirección y autoridad del jefe de policía”, señala un memorando de 12 páginas emitido en respuesta a una auditoría interna de la ciudad en 2020. “Estos empleados suelen trabajar más de 40 horas por semana sin compensación adicional, y las horas superpuestas solo serían relevantes si trabajaran un horario estándar”.
Los siete oficiales suspendidos —entre ellos un subjefe y varios capitanes— fueron investigados por la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach, que en abril concluyó que no existían pruebas suficientes para presentar cargos. La investigación determinó que los oficiales asalariados modificaban sus horarios cuando debían atender situaciones especiales o reuniones fuera de turno.
El entonces jefe de policía, Frank Adderley, explicó ante los investigadores que era habitual que los comandantes ajustaran sus horarios.
Adderley fue despedido por el alcalde Keith James el año pasado, alegando “irregularidades financieras” dentro del departamento, aunque nunca se especificaron los detalles. Los oficiales suspendidos fueron apartados poco después de su salida.
El sindicato, sin embargo, considera que los agentes fueron blanco de represalias.
A pesar de las tensiones, el sindicato insiste en que los oficiales actuaron dentro de las normas y exige su reincorporación inmediata. Varios de ellos, junto con la Fraternal Order of Police, mantienen una demanda contra la ciudad para recuperar sus puestos.
La próxima audiencia judicial está programada para el miércoles.