Trump plantea “pausa permanente” a la migración y promete expulsar a millones tras tiroteo en Washington
El presidente endurece su retórica antimigratoria al culpar a inmigrantes de la “disfunción social” en EE. UU., mientras su administración anuncia una revisión masiva del estatus de millones de residentes legales
PALM BEACH, Fla. — Trump amenaza con una “pausa permanente” a la migración y promete expulsar a millones de inmigrantes tras tiroteo en Washington
El presidente Donald Trump volvió a intensificar su retórica antimigratoria este jueves al afirmar que busca “pausar permanentemente” la migración desde países pobres y que procurará expulsar a millones de inmigrantes mediante la revocación de su estatus legal en Estados Unidos. Según el mandatario, los inmigrantes serían responsables de problemas que van desde el crimen hasta la crisis de vivienda, enmarcándolos dentro de lo que calificó como una “disfunción social” en el país y exigiendo una “MIGRACIÓN INVERSA”.
La publicación, considerada su mensaje más severo contra la inmigración desde que regresó a la Casa Blanca en enero, ocurrió horas después del ataque a dos miembros de la Guardia Nacional que patrullaban las calles de Washington D. C., por órdenes de Trump. Uno de ellos murió y el otro permanece en condición crítica.
El principal sospechoso es un afgano de 29 años que colaboró con la CIA durante la guerra en Afganistán y que ingresó al país mediante un programa especial de reasentamiento destinado a proteger a quienes asistieron a las fuerzas estadounidenses tras la retirada militar.
Las afirmaciones y amenazas del presidente marcan un giro radical respecto a décadas de políticas que han considerado a Estados Unidos como una nación construida por inmigrantes. Analistas advierten que una suspensión total de la migración tendría amplias consecuencias económicas, sociales y diplomáticas.
Tras el tiroteo ocurrido a poca distancia de la Casa Blanca, funcionarios del gobierno anunciaron que revisarán nuevamente los antecedentes y estatus de millones de inmigrantes legales, como parte de una campaña de diez meses para reducir la población migrante. En su extenso mensaje nocturno, Trump sostuvo que muchos de los problemas que enfrenta el país serían consecuencia directa del aumento de personas nacidas en el extranjero que residen en EE. UU.
La Casa Blanca no ha detallado cómo se implementaría una “pausa permanente” a la migración ni qué tipo de medidas legales utilizaría el gobierno para revocar estatus migratorios ya otorgados.
La declaración ya genera alarma entre organizaciones de derechos civiles, sectores económicos que dependen de la mano de obra inmigrante y gobiernos extranjeros que mantienen programas de movilidad con Estados Unidos.
