
Washington, D. C. — La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este lunes a la administración Trump a seguir adelante con sus planes que podrían conducir al cierre del Departamento de Educación, tras levantar una orden judicial previa que bloqueaba despidos masivos en la agencia.
La decisión del tribunal permite que el gobierno avance con el despido de cerca de 1,400 empleados del Departamento, una medida que había sido detenida tras demandas presentadas por distritos escolares, sindicatos y una coalición de casi dos docenas de estados liderados por demócratas.
Los demandantes argumentan que los despidos dejarían al Departamento de Educación incapaz de cumplir funciones federales esenciales, como la administración de ayudas estudiantiles, el apoyo a los servicios de educación especial y la aplicación de protecciones de derechos civiles en el ámbito educativo.
Aunque el presidente Donald Trump ha reconocido que solo el Congreso puede eliminar formalmente el Departamento, ordenó a su personal y liderazgo iniciar el proceso de desmantelamiento mediante acciones ejecutivas, una decisión que generó fuertes críticas de los jueces liberales de la Corte.
“La Constitución exige que el presidente vele por la ejecución fiel de las leyes, no que busque desmantelarlas. Esta regla básica sostiene la separación de poderes. Sin embargo, hoy la mayoría recompensa una clara desobediencia a ese principio con una medida de emergencia. Por ello, disiento respetuosamente”, escribió la jueza Sonia Sotomayor en su opinión disidente.
Según reportó la agencia Prensa Asociada (AP por sus siglas en inglés), los empleados afectados por los despidos se encuentran en licencia con sueldo desde marzo, pero con la decisión de este lunes, su salida definitiva podría ser inminente.
La controversia en torno al futuro del Departamento de Educación se intensifica en un momento en que diversos sectores educativos advierten sobre el impacto que tendría su cierre en millones de estudiantes y comunidades en todo el país.