EE.UU. busca deportar a Kilmar Abrego García el inmigrante ilegal salvadoreño a Uganda tras rechazar oferta de Costa Rica
El acuerdo contemplaba que, tras cumplir una eventual condena por tráfico de personas, podría establecerse legalmente en Costa Rica

NASHVILLE, Tenn. — Las autoridades migratorias de Estados Unidos informaron que planean deportar a Kilmar Abrego García, un ciudadano salvadoreño acusado de tráfico de personas, a Uganda, después que este rechazara una propuesta del gobierno para ser enviado a Costa Rica a cambio de permanecer en la cárcel y declararse culpable, según documentos judiciales presentados el sábado.
La oferta de Costa Rica surgió el jueves por la noche, cuando se esperaba la liberación de Abrego García de una cárcel en Tennessee. El acuerdo contemplaba que, tras cumplir una eventual condena por tráfico de personas, podría establecerse legalmente en Costa Rica, un país de habla hispana que además aseguró, no lo detendría a su llegada. Sin embargo, Abrego rechazó la condición de permanecer en prisión y fue liberado el viernes para esperar su juicio en Maryland junto a su familia.
Ese mismo día, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) notificó a sus abogados que Abrego sería deportado a Uganda y que debía presentarse el lunes ante la oficina de ICE en Baltimore. La defensa calificó la medida como una reacción “de represalia”, argumentando que el gobierno busca castigarlo por impugnar su deportación previa a El Salvador.
El caso de Abrego García se convirtió en un símbolo de la agenda migratoria del presidente Donald Trump, luego de que fuera deportado por error en marzo y posteriormente retornado a Estados Unidos bajo orden judicial en junio. Poco después fue acusado de tráfico humano, cargos que él niega.
Los documentos del sábado forman parte de una moción para desestimar el caso, señalando que la amenaza de enviarlo a Uganda —un país con el que no tiene vínculo alguno— demuestra una intención “punitiva” por parte de las autoridades.
El salvadoreño enfrenta estos cargos tras una parada de tráfico en Tennessee en 2022, cuando conducía un vehículo con nueve pasajeros. Aunque en ese momento solo recibió una advertencia, la investigación federal comenzó meses después, en abril de este año, cuando crecía la presión para que EE.UU. lo devolviera tras su deportación errónea.
En 2019, un juez de inmigración ya había determinado que Abrego podía ser expulsado de EE.UU., aunque no a su país natal, El Salvador, por el riesgo de violencia. Esa resolución abrió la puerta a su eventual envío a un tercer país.
Una decisión reciente en Maryland obliga a ICE a otorgar 72 horas de aviso antes de iniciar un proceso de deportación, lo que otorga a la defensa una ventana mínima para responder. En un correo enviado el viernes a las 4:01 p.m., ICE notificó formalmente a los abogados de Abrego que la deportación a Uganda podría ejecutarse a partir del próximo lunes.
Mientras tanto, Abrego se mantiene en libertad condicional a la espera de que la justicia federal decida si continuará el juicio por tráfico de personas o si el caso es desestimado.