
Como CPA en el Sur de la Florida, he tenido el privilegio de trabajar con muchas personas provenientes de diversos países hispanos, como Colombia, Venezuela, Argentina y España. También he colaborado con ciudadanos europeos de Suiza, Inglaterra y otras naciones. Todos ellos llegan a esta región con el mismo objetivo: establecer sus negocios, buscar nuevas oportunidades y, en muchos casos, construir un futuro en los Estados Unidos.
Uno de los temas más importantes y a menudo confusos que enfrentan es el sistema tributario de este país, en especial cuando se trata de determinar su estatus como “residente” para efectos fiscales. En este artículo, voy a explicar de manera sencilla cuándo alguien es considerado un «extranjero residente» en términos fiscales, cómo cumplir con las leyes tributarias estadounidenses y qué implicaciones tiene para tu negocio, tanto si está basado en EE. UU. como si opera fuera del país.
¿Qué significa ser un Extranjero Residente en EE. UU. para efectos fiscales?
En el sistema tributario de los Estados Unidos, se hace una distinción importante entre los «residentes fiscales» y los «no residentes fiscales». Esto es crucial porque, como residente fiscal en EE. UU., estarás obligado a reportar y pagar impuestos sobre todos tus ingresos, sin importar de qué país provengan. Esto incluye tanto los ingresos obtenidos dentro de EE. UU. como los generados fuera del país.
Para ser considerado un residente fiscal de EE. UU., existen dos formas principales de adquirir este estatus:
- Convertirse en residente permanente legal (tener la «Tarjeta Verde»)
- Cumplir con el Requisito de Presencia Substancial («Substantial Presence Test»)
- La Tarjeta Verde: Residente Permanente Legal
La «Tarjeta Verde», o Formulario I-551, es la autorización oficial otorgada por el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de EE. UU. que te permite vivir y trabajar en este país. Si tienes la Tarjeta Verde, serás considerado residente fiscal para propósitos tributarios, y tendrás la obligación de reportar tus ingresos mundiales a la Administración Tributaria de EE. UU. (IRS).
Si deseas obtener este estatus de residente permanente, mi recomendación es consultar con un abogado especializado en inmigración. Ellos podrán guiarte a través de todo el proceso y ayudarte a entender los requisitos y pasos a seguir.
- La Prueba de Presencia Substancial (Substantial Presence Test)
La segunda forma de ser considerado residente fiscal en EE. UU. es cumplir con el Requisito de Presencia Substancial. Esta prueba no depende de tu estatus migratorio, sino de la cantidad de tiempo que pasas físicamente en los EE. UU.
Para calificar, debes haber estado en el país por lo menos 183 días durante un período de tres años. Los días se cuesta de la siguiente manera:
- Año inmediatamente anterior: Se cuentan todos los días que hayas estado en EE. UU. durante ese año, siempre que hayas permanecido al menos 31 días en el país.
- Hace dos años: Se cuentan un tercio de los días que estuviste en EE. UU.
- Hace tres años: Se cuentan un sexto de los días que estuviste en EE. UU.
Si la suma de esos días alcanza o supera los 183 días, serás considerado residente fiscal en EE. UU. ese año, sujeto a ciertas excepciones. Si no estás seguro de si cumples con esta prueba, te recomiendo que consultes con un especialista en impuestos internacionales, quien podrá evaluar tu situación de manera precisa.
Implicaciones fiscales de ser un Extranjero Residente
Una vez que cumples con los requisitos para ser considerado residente fiscal, ya sea a través de la Tarjeta Verde o la Prueba de Presencia Substancial, tienes la obligación de cumplir con las leyes tributarias de EE. UU. Esto significa que debes reportar todos tus ingresos, tanto los generados dentro de EE. UU. como fuera del país.
En Estados Unidos, la obligación de pagar impuestos es global, lo que puede generar la duda de si estarías sujeto a una doble tributación por haber pagado impuestos en otro país. Para tu tranquilidad, existen créditos fiscales por los impuestos que pagues en el extranjero, lo que puede reducir o incluso eliminar el impuesto que debes en EE. UU. Además, algunos países tienen tratados fiscales con Estados Unidos que te permiten evitar pagar impuestos dos veces sobre los mismos ingresos.
Sin embargo, es fundamental que cumplas con las regulaciones tributarias de EE. UU. desde el principio para evitar intereses, recargos y sanciones por incumplimiento. Aquí es donde entra la importancia de contar con la asesoría adecuada. Un experto tributario no solo te ayudará a entender tus obligaciones, sino que también puede guiarte para aprovechar herramientas fiscales que reduzcan tu carga tributaria, asegurando que tu negocio opere de manera eficiente y cumpla con todas las normativas.
¿Qué hacer ahora?
Si has estado considerando establecer tu negocio en EE. UU. o ya tienes uno en funcionamiento, es crucial que comprendas las leyes fiscales que afectan tu situación. Conocer cuándo eres considerado residente fiscal y cómo cumplir con las regulaciones del IRS es el primer paso para evitar sorpresas desagradables. Como siempre, la asesoría de un profesional es clave.
Si tienes más preguntas o necesitas ayuda específica sobre tu estatus fiscal o el de tu empresa, no dudes en comunicarte conmigo. Estoy aquí para ayudarte a navegar el sistema tributario de EE. UU. y asegurarte de que tu negocio cumpla con todas las leyes.
Para más información, puedes comunicarte con el CPA José L. Ruiz Ríos al 786-992-4268.