El DHS despliega operaciones especiales tras múltiples ataques violentos contra las fuerzas del orden federales por parte de terroristas nacionales en Chicago
Tres vehículos utilizados como armas contra fuerzas del orden
WASHINGTON – Una operación de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) se convirtió este domingo en un escenario de extrema violencia, luego de que agentes federales fueran emboscados por presuntos terroristas domésticos que embistieron a oficiales con sus vehículos y atacaron con armas, piedras y gas.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), una de las principales implicadas es Marimar Martínez, quien conducía uno de los automóviles usados en el ataque. Martínez, armada con un arma semiautomática y con antecedentes de haber divulgado información personal de agentes federales, recibió disparos de defensa por parte de oficiales de CBP. Tras ser atendida en un hospital, fue dada de alta y se encuentra actualmente bajo custodia del FBI.
Otro de los conductores, identificado como Anthony Ian Santos Ruiz, fue detenido en el lugar por las autoridades.
La situación escaló cuando más individuos identificados como terroristas domésticos llegaron al sitio, lanzando humo, gas, rocas y botellas contra los agentes. En medio de la confrontación, una persona adicional fue arrestada por agredir a oficiales de CBP.
Según el DHS, el gobernador JB Pritzker se negó a autorizar la intervención de la policía local, lo que llevó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, a desplegar equipos especiales de operaciones con el objetivo de restaurar el orden.
En un hecho paralelo, un vehículo de ICE fue embestido por otro atacante que intentó sacarlo de la carretera. El individuo fue arrestado y permanece bajo custodia de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés). Minutos más tarde, otra patrulla de ICE sufrió la pinchadura de una llanta y fue rodeada por agresores, lo que obligó a los agentes a abandonar el vehículo, que resultó severamente dañado.
Varios oficiales de la Patrulla Fronteriza tuvieron que ser hospitalizados con diferentes lesiones tras los incidentes.
La subsecretaria adjunta de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, emitió un contundente mensaje:
“Estos ataques contra nuestros valientes agentes deben TERMINAR. La secretaria Noem ha tomado medidas para desplegar recursos adicionales y restaurar la ley y el orden. No permitiremos que terroristas domésticos ataquen a nuestras fuerzas del orden. Si alguien pone una mano sobre un oficial, será procesado con todo el peso de la ley”.
Las investigaciones permanecen abiertas mientras autoridades federales refuerzan la seguridad en la capital.
