Detallan informe sobre el atentado al expresidente Trump en Butler, Pensilvania
El reporte dice que hubo falta de comunicación con el Servicio Secreto
WASHINGTON — Un nuevo informe de cinco páginas que resume las principales conclusiones del Servicio Secreto, sobre el fallido intento de asesinato al expresidente Donald Trump, en Butler, Pensilvania el 13 de julio, expone la letanía de oportunidades perdidas para evitar que el agresor, disparara desde un tejado sin seguridad policial.
Según el documento, los fallos de comunicación con las fuerzas de seguridad locales, obstaculizaron la actuación del Servicio Secreto. El documento encontró fallos tanto en las fuerzas del orden local como las fuerzas federales que precedieron al tiroteo del mitin de campaña, donde Trump fue herido en una oreja y un hombre perdió la vida.
Además, el informe detalla una serie de comunicaciones deficientes antes de que Thomas Matthew Crooks, llevara a cabo la agresión, Crooks fue muerto por disparos propinados por un franco tirador del Servicio Secreto, después que Crooks disparara ocho veces a menos de 150 yardas de donde se encontraba el expresidente diciendo un discurso.
Entre los errores cometidos, algunos policías locales desconocían que había dos centros de comunicaciones en el lugar, y no sabían que el Servicio Secreto no recibía las transmisiones por radio, que comunicaban información vital fuera de las frecuencias de radio del Servicio Secreto.
Las fuerzas del orden también comunicaban información vital fuera de las frecuencias de radio del Servicio Secreto. Mientras los agentes buscaban a Crooks antes del tiroteo, los detalles se transmitían «a través de dispositivos móviles/celulares de forma escalonada o fragmentada» en lugar de a través de la propia red del Servicio Secreto.
El informe continúa diciendo que esos errores fueron un problema para el equipo de protección de la seguridad de Trump “que no estaba al corriente de lo centradas que estaban las fuerzas de seguridad estatales y locales en los minutos previos al ataque en localizar al sujeto sospechoso”. Según el informe de haberlos sabido, podrían haber tomado las decisiones correspondientes de reubicar a Trump mientras llevaban a cabo la búsqueda.
El informe plantea preguntas más serias sobre por qué no había fuerzas del orden apostadas en el tejado al que Crooks se subió antes de abrir fuego.
Un equipo que fue contratado por el departamento de policía local para ayudar con el evento, no fue de conocimiento del Servicio Secreto, según el informe.
El Servicio Secreto supo que el lugar del mitin, fue escogido por el personal de Trump porque se adaptaba mejor al público que asistiría, pero el lugar suponía un reto para la seguridad debido a las líneas de visión que podrían ser aprovechadas por un posible atacante. Sin embargo, según el informe, el 13 de julio no se tomaron medidas de seguridad, el Servicio Secreto carecía de información detallada sobre el apoyo de las fuerzas de seguridad locales.
El reporte del informe no identifica quienes específicamente fueron los culpables del fallo en la seguridad, o si fueron disciplinados, aunque la Agencia Prensa Asociada (AP, por sus siglas en inglés) reporto que cinco miembros del Servicio Secreto fueron reemplazados.